martes, 26 de julio de 2011

La Ejecución versus Las Ideas en Riesgo Operacional

Hace unos días leía un artículo relacionado con los gemelos Winklevoss[1] quienes han mantenido una constante lucha por los derechos de autoría y en consecuencia el porcentaje de propiedad que les corresponde por Facebook, la cual recientemente fue valorada en 85.000 millones de dólares[2]. El artículo[3], más allá de la historia que no se aleja mucho de una novela donde hay robo de ideas, juicios, chismes, maltratos entre los buenos y los malos a fin de cuenta todos siempre poderosos, lo que destaca es que en el mundo de la tecnología, al parecer crear ideas es más simple que materializarlas.

Este artículo me llevó a abril de 2003, justo unos meses antes de lanzar mi emprendimiento en gestión de riesgos. Estaba invitado a una reunión donde se encontraban el presidente, el presidente ejecutivo y otros altos directores de la organización donde yo trabajaba como especialista en seguridad de información; y mientras se esperaba a que terminarán de cargar la presentación que se llevaría a cabo, la cual estaba relacionada con los indicadores de riesgos, recuerdo, que el presidente ejecutivo en un tono reflexivo, lo que parecía más bien un pensamiento a viva voz dijo: "Acabo de terminar de leer un libro que se llama Execution[4]". Como la reunión era temprano en la mañana (7:00 de la mañana); realmente no recuerdo porque lo recomendó (Para mi el tema de madrugar siempre me ha afectado, es como un jetlag eterno), pero lo que siempre supe es que lo recomendaba por el hecho de que habían muchos proyectos y posiblemente altas posibilidades de que muchos de esos proyectos no se materializarían. En resumen, me interesó el argumento por lo que compré el libro y comprendí que el tema principal que exponía quién lo recomendaba era la ruptura que existía entre los deseos y los resultados que se encuentran en los protafolios de proyectos y que realmente el éxito de una organización radicaba en la ejecución. Recuerdo perfectamente eso. La ausencia de ejecución es lo que ha minado históricamente el éxito en las organizaciones.

Ahora, pasados ocho años y leyendo el artículo de los Winklevoss, se destaca que la ausencia del éxito está basado en que se pueden generar muchas ideas que valen millones, pero que sin la ejecución no tienen valor alguno. El tema de los gemelos de Hardvard se ha convertido en más que una lucha económica en una lucha por las "ideas" y su "ejecución", tal como ese breve artículo comenta.

Ahora bien, a estas alturas de la lectura, se preguntarán: Qué tiene que ver esto con riesgo operacional? Corresponde decir que mucho. El asunto es que la gestión de riesgo operacional debe tener entre sus funciones proveer la suficiente información para que los objetivos de la organización sean alcanzados. Esto se logra generando análisis que permite que se identifiquen vulnerabilidades y amenazas, las cuales son esenciales para desarrollar estrategias que habilitarán a los "ejecutores" a ir superando las barreras que limiten la consecución de los objetivos. En un aspecto general, se debe desarrollar una práctica constante de monitorización sobre los indicadores que adviertan con suficiente anticipación, situaciones de posibles eventos adversos, que están relacionados a los ambientes donde se desempeñen y llevan a cabo los procesos críticos de la organización.

Como se puede notar, esto es un poco más extendido que el desarrollo de una metodología que evalúe los riesgos y los catalogue por nivel de severidad (ex-ante) o el diseño de una estructura para el registro y mantenimiento de los eventos históricos que se encuentren relacionados a riesgo operacional (ex-post) para luego estimar los posibles valores en riesgo que se categoricen por tipo de evento. La gestión de riesgo operacional debe lograr enlazar el ex-ante y el ex-post; permitiendo desarrollar excelentes contramedidas que se ajusten que a una realidad organizacional (perfil de riesgo) y en consecuencia, dichas contramedidas deben tener una relación positiva entre el beneficio que el proceso genera y la contramedida que mitigua los riesgos.

En definitiva en la práctica de riesgo operacional han surgido excelentes ideas así como proyectos que buscan materializar que persiguen hacer más efectiva su gestión, pero lo que ha marcado el incipiente logro de esta práctica en muchas organizaciones, es el mismo factor que en modo general condena el éxito de muchas entidades, ya sean de negocios o no y este factor sigue siendo la ejecución.


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Foto: StellaDi Pixabay Creo que "la nueva normalidad" era cosa de 90 días. Eso ya no existe. Pienso que lo cierto es una nueva rea...